La impotencia, ya sean en el sentido íisico, emocional o espiritual es una experiencia que todo ser humano en las diferentes etapas de nuestras vidas. Desde una perspectiva bíblica, hay varios principios y enseñanzas que pueden ofrecer consuelo y guía a la hora de manejar la impotencia. Son muchos los versículos que pueden ser de gran ayuda, acontinuación algunos de ellos:
1. CONFIANZA EN DIOS:
La Biblia nos anima a confiar en Dios en tiempos de dificultad. Versículos como Proverbios 3:5-6 dicen: Confía en el Señor de todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia; reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas.
La confianza en que Dios está en control puede ayudar a aliviarnos la sensación de impotencia. La promesa de Dios en enderezar nuestras veredas o nuestras sendas comienza con el hecho de confiar en Él con todo el corazón y no depender de nuestro propio proceder o entendimiento de las cosas, de buscar Su voluntad en todo lo que hagamos, y Él nos mostrará cuál camino tomar. El es y debe ser nuestro primer refugio en medio de las dificultades.
2. ORACIÓN:
La oración es una herramienta poderosa en la Biblia. Filipenses 4:6-7 dice: No se inquieten por nada, sino que en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús.
Llevar nuestras preocupaciones y sentimientos de impotencia a Dios puede brindar consuelo y paz y sobretodo puede ayudarnos a ver las bendiciones que Dios tiene para nuestras vidas. Nos ayuda a fortalecernos en la fe y en la paciencia para poder asi transitar la espera de Sus promesas en nosotros.
3. APOYO EN LA COMUNIDAD DE FE:
La Biblia enfatiza la importancia de la comunidad y el apoyo mutuo. Gálatas 6:2 dice: Ayúdense unos a otros a llevar las cargas, y así cumplirán la ley de Cristo.
Buscar apoyo en amigos que conocen del Señor, familiares o en una comunidad de fe como la Iglesia puede ser una forma efectiva de enfrentar los sentimientos de impotencia. El hecho de ayudarnos los unos a los otros a llevar las cargas nos compromete desde el amor a ayudar a las personas en sus dificultades y problemas ya que por sus propios medios no pueden resolverlos con facilidad. Y el llevar connota el esfuerzo que con paciencia, empatía y amor ayudemos al prójimo.
4. REFUGIO EN LA PALABRA:
Meditar en las Escrituras puede ofrecer esperanza y aliento. Salmos 34:18 dice: Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu contrito.
La lectura de pasajes bíblicos alentadores puede proporcionar una nueva perspectiva ademas que nos alienta al saber que el Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón y rescata a los que sienten que su alma está destrozada. Solo Él puede producir el alivio que una alma desesperada pueda llegar a tener. ¡Solo Él!
5. ACEPTACIÓN Y REDENCIÓN:
Aceptar nuestra impotencia y rendirnos a la voluntad de Dios es un concepto que se puede encontrar en la Biblia. Romanos 8:28 dice: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien...
Esto puede significar que incluso en tiempos de impotencia, hay un propósito divino en las dificultades que enfrentamos. Dios hace que las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.
Si hay algo que tenemos saber es que Dios tiene propósito, somos de interes para Él ya que fuimos creados por amor por Él. En la providencia de Dios El orquestra todos los acontecimientos de la vida, lo cual incluye el sufrimiento, la tentación y el pecado, con miras a nuestro beneficio tanto temporal como eterno.
6. FORTALEZA EN LA DEBILIDAD:
La Biblia también habla de encontrar fortaleza en la debilidad. 2 Corintios 12:9-10 dice: Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré mas bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debibilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Reconocer que nuestras debilidades pueden ser una oportunidad para que la fortaleza de Dios se manifieste, es un enfoque transformador. Dios está dispuesto siempre y lo vemos en el estado presente del verbo Bástate. Revela la disponibilidad de gracia divina en todo momento.
Dios nunca le quitó a Pablo el aguijón que le atormentaba, pero le dió Su gracia para soportarlo. Cuanto mas débil es nuestra naturaleza humana ante las circunstancia, con más claridad resplandece en medio de la prueba la gracia de Dios.
Asi como Pablo debemos en medio de la impotencia que sintamos, regocijarnos en el poder de Cristo que se revelará a través de nosotros.
CONCLUSIÓN:
Manejar la impotencia desde una perspectiva bíblica implica confiar en Dios, buscar apoyo en las escrituras y en los hermanos de la fe, mantenernos en una actitud de oración y reflexión.
La impotencia puede ser dura, pero con la guía y la fuerza que se encuentra en la fe, es posible enfrentar y superar nuestras dificultades.
ORAMOS 🙏
Amado Dios,
Me acerco a Ti en este momento de debilidad y confusión. Reconozco que a veces me siento impotente frente a mis circunstancias y desafíos. Te agradezco que siempre estás a mi lado, incluso cuando me siento perdido.
Señor, en Tu Palabra encuentro consuelo. Tú me dices en 2 Corintios 12:9 que Tu gracia es suficiente y que Tu poder se perfecciona en mi debilidad. Ayúdame a confiar en Ti y a encontrar fortaleza en mis momentos de vulnerabilidad.
Te pido que me des la sabiduría y el entendimiento para enfrentar mis luchas. Renueva mi espíritu y dame la firmeza para seguir adelante, sabiendo que en Ti encuentro mi fuerza. Que pueda recordar que, a pesar de mis limitaciones, en Ti soy más que vencedor como lo dice Tu palabra en Romanos 8:37.
Señor, sana mis heridas, tanto las visibles como las invisibles, y guíame hacia el camino de la restauración. Permíteme sentir Tu presencia y Tu paz en cada paso que doy.
Gracias, Señor, por Tu amor
En el nombre de Jesús,
¡Amén! 🙏
Nota: Recordemos que la oración es una manera de estar comunicados con Dios, y lo más importante es que la oración sea sincera y desde el corazón. Dios conoce y entiende ya que sabe lo que sientes y está dispuesto a ofrecerte apoyo y consuelo en cualquier situación.
La Biblia, El Manual de Vida
¡Que la Gracia y la Paz del Señor les acompañe!
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